Los alumn@s de 1º han aprendido en estas dos últimas semanas dos nuevos juegos: el cementerio y el pichi.
El cementerio también conocido como "balón prisionero", "balontiro", "campo muerto"... es un juego popular muy divertido.
Con la práctica del balontiro mejoramos habilidades como los desplazamientos, los giros y los lanzamientos. Además, podemos reforzar otros contenidos como la percepción espacial y temporal. Aprendemos a trabajar en equipo y a respetar a nuestros compañeros.
El pichi es un juego predeportivo que suele gustar a los niñ@s, realmente es una adaptación escolar del béisbol. Mediante la práctica de este juego podemos desarrollar, al igual que en el cementerio, las diferenets habilidades básicas, la percepción espacial y temporal, así como contenidos también muy importantes como la atención, el respeto, la cooperación...
Os recuerdo cómo se juega al pichi.
Los jugador@s se distribuyen en dos equipos. El equipo que va a golpear se sitúa en el punto de salida y el otro se distribuye por el terreno de juego, dejando a un jugad@r (el pichi) en un círcuilo trazado en el suelo.
El pichi lanza la pelota al primer componente del otro equipo. Éste, después de chutar, comienza una carrera que le hará pasar por todas las bases (aros o conos en nuestro caso) antes de que la pelota recogida por el equipo contrario llegue otra vez al pichi.
El jugador puede detenerse en alguna de las bases, pudiendo reanudar la carrera en la bola de otro compañer@. De hecho, el alumn@ que realiza la carrera deberá fijarse en el balón constantemente, puesto que si llega al pichi y el corredor se encuentra entre dos bases, estará eliminado.
Recuerda que no puden estar dos jugadores en una misma base y que tampoco puedes retroceder.
Ahora que sabéis jugar, podéis practicar con vuestros amig@s o vuestra familia, seguro que lo pasáis muy bien.
Espero que os hayan gustado.